¿Alguna vez te ha tocado tomarles fotos a tus comidas o anotar lo que comes en un día o semana? Muchas veces nos apoyamos de dicha herramienta para poder tener un entendimiento global de los factores que pueden interferir en el resultado de pérdida de peso semanal. Es por ello que en este blog nos enfocaremos en darle el significado e importancia que tiene un diario de alimentos. 

Una de las dificultades con las que nos encontramos en el día a día es el ritmo de vida tan acelerado; que en ocasiones no nos detenemos a pensar qué llevamos comido hasta el momento. Y si se llega a duplicar u omitir fácilmente (de acuerdo a las preferencias alimentarias), esto puede influir en el resultado final a lo largo de una semana.

El diario de alimentos en una herramienta diseñada para obtener un panorama general que permita visualizar hábitos alimenticios obteniendo datos cualitativos, mismos que pueden ayudar a identificar intolerancias alimentarias, alimentos que generen algún malestar gastrointestinal, así como datos cuantitavos que ayuden a recabar información de los alimentos y bebidas consumidos en determinado tiempo. De esta manera, el tener consciencia y claridad de los aspectos que deberán corregirse para conseguir los resultados que se están buscando, de esta manera se tendrá claridad de la cantidad y calidad de lo que se está ingiriendo, ayudando a no subestimar o sobreestimar las ingestas que se tienen.

Un diario de alimentos debe dar respuesta a preguntas como: ¿se están logrando todos los tiempos de comida marcados?, ¿cuáles son los horarios en los que se toma cada alimento?, ¿se espacian o juntan de más mis tiempos de comida?, ¿cuáles son los elementos que conforman mi plato?

La manera en la que se registra puede ser a través de fotografías y posteriormente describirlas, ya sea de manera digital o en algún cuaderno. Otra manera puede ser mediante un formato cuadriculado donde se coloque el espacio en donde se pueda anotar el horario, de lado derecho los días de la semana y el espacio para anotar alimentos y cantidades.

A continuación te dejo 7 puntos a considerar al momento de llenar tu diario de alimentos:

1. Anotarlo en el momento: 

Lo más recomendable es ir llenando el diario conforme se va comiendo a lo largo del día, puesto que, si se deja para el final es poco probable se tenga exactitud en lo consumido existiendo sesgo. Ya que es más fácil omitir cantidades o alimentos, no por un deseo de no querer anotarlo sino por olvidos.

2. Apoyarse de báscula de alimentos o tazas medidoras: 

Para coincidir con las porciones indicadas. No como manera obsesiva por gramos, sino para tener en cuenta cuánto puede influir en el cálculo calórico realizado al no llevarse a cabo las mediciones sugeridas para cada meta.

3. No omitir nada: 

Por más mínimo que sea o parezca, así sean sólo “picadas”, todo puede ayudar a clarificar y dar una respuesta al objetivo de la actividad.

4. Registra los horarios de comidas: 

De esta manera te dejará más claro por qué es que en algunos momentos llegas con más hambre a cierto tiempo de comida.

5. Hacer un análisis: 

Al final del día coteja el diario realizado con tus equivalentes prescritos, de esta manera se ubicará cuáles fueron los alimentos que no se lograron consumir o se consumieron de más.

6. La finalidad de realizar un diario de alimentos es...

Ayudar a tener una idea clara de la ingesta diaria, por lo tanto, lo más importante es ser sincero sin importar el resultado de lo que se observe. También hay tomar en cuenta no es un método para juzgar, sino una ayuda para alcanzar el objetivo que se tiene en mente y relacionarse de mejor manera con la alimentación.

7. Hacerlo parte del día a día 

Te ayudará a poder realizarlo de manera más rápida y poco a poco dejar de utilizar la herramienta porque ya se tiene presente cuáles son los aspectos a considerar y modificar.

Por último, llevar a cabo un diario de alimentos debe ser un aliado como reflexión de lo que se haya hecho con la alimentación diaria y no como algo tortuoso. Es una guía que permite orientar de la mejor manera al paciente e ir de la mano y no sólo encontrar lo que está mal. Si tu especialista te sugiere realizarlo llévalo a cabo, notarás la claridad que te dará y poder continuar con un buen resultado.