Los antibióticos son medicamentos comúnmente recetados. En México son los que más se venden y consumen; en el mercado representan cada año 960 millones de dólares, además de ocupar el segundo lugar en ventas anuales.
El uso inadecuado de antibióticos representa un grave problema de salud pública por el aumento de la resistencia que se genera en los microorganismos como: bacterias, hongos, virus y parásitos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que, sin acciones proactivas coordinadas entre todos los países, para el año 2050 habrá más muertes por resistencia antimicrobiana que por cáncer.
¿Pero que son los antibióticos y cuál es su función?
Los antibióticos son medicamentos destinados a combatir distintas infecciones ya sean estomacales, respiratorias, entre otras, que han sido causadas por bacterias. Su objetivo es eliminar o detener el crecimiento de las bacterias perjudiciales. Aunque también los antibióticos destruyen parte de las que componen nuestra flora intestinal.
Recordemos que nuestra flora intestinal, o microbiota, es un conjunto de microorganismos que viven en perfecta simbiosis en nuestro intestino. Está compuesta por aproximadamente cien billones de bacterias beneficiosas. Estas bacterias pertenecen a entre quinientas y mil especies diferentes, y el 95% de ellas vive en el colón. Es importante saber que nuestro sistema digestivo esta más en contacto con el exterior y por lo tanto el más susceptible de ser atacado por agresiones externas. De hecho, la mayoría de nuestras defensas se encuentran en esta zona para protegernos. Una de las herramientas de defensa son los componentes de la flora intestinal.
Entendiendo la función de la microbiota, el consumo de antibióticos puede producir una alteración en el equilibrio entre las bacterias beneficiosas y las perjudiciales del intestino, facilitando la entrada y el crecimiento de microorganismos patógenos que pueden acabar provocando diarrea.
La diarrea post-antibiótica es uno de los efectos adversos más frecuente de estos medicamentos, los signos y síntomas más característicos de la diarrea asociada a los antibióticos son deposiciones blandas o acuosas que se producen tres o más veces diarias y que pueden acompañarse de dolor abdominal. La diarrea por el uso de antibióticos suele aparecer unos días después de iniciar el tratamiento farmacológico o incluso semanas posteriores a la finalización del tratamiento.
¿Entonces por qué usar probióticos durante el tratamiento con antibióticos?
Los probióticos son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias "buenas" (microbiota normal) del cuerpo. Los probióticos se encuentran en alimentos como el yogurt, el chucrut y en suplementos alimenticios que los contienen.
Algunos de los beneficios de los probióticos a la salud son: promueven la digestión a nivel intestinal, regulan la motilidad intestinal, mantiene la integridad de la mucosa intestinal, incrementan la resistencia a infecciones por organismos potencialmente patógenos en el intestino, disminuyen la diarrea por antibióticos o infección del viajero e incremento de la absorción de vitaminas y minerales.
El uso de un tratamiento con antibióticos produce disbiosis en el intestino, es decir, una alteración de la composición del microbiota intestinal. Resultados de diferentes estudios en los que se tomaban probióticos durante tratamientos con antibióticos sugieren un efecto beneficioso de los probióticos sobre la flora intestinal, ya que la sinergia en el tratamiento disminuyen el impacto que puede tener en la microbiota, ayuda en la prevención de diarrea asociada a estos medicamentos o incluso la diarrea producida por la infección de Clostridium difficile.
En general, se recomienda dejar pasar un mínimo de dos horas entre la toma del antibiótico y la del probiótico para evitar que el medicamento destruya a las bacterias que contiene el probiótico. Existen algunas excepciones, por lo que es importante antes de usar cualquier probiótico o medicamento, consultar con un profesional de la salud que te pueda orientar y asesorar.
Especialista
Brenda Martínez
Nutrióloga
Licenciada en Nutrición, apasionada y comprometida con su labor. Orienta y apoya a sus pacientes para realizar cambios en su estilo de vida. Considera que la educación nutricional es primordial ya que juega un papel fundamental en la sociedad