¿Alguna vez has escuchado a alguien justificar su enfermedad por su genética? ¿O que tiene sobrepeso porque en su familia todos son de “huesos anchos”? ¿O que personas consideradas “fit” dicen algo como “si yo pude, tú puedes”?
Cuando se trata de salud, no solo es “come bien y haz ejercicio”, ya que los factores que impactan en la misma son diversos. Hablando del sobrepeso y la obesidad, no podemos decir que alguien lo tiene porque no quiere hacer cambios para su salud y por eso te voy a platicar de qué son y cómo impactan en nuestra salud los Determinantes Sociales de la Salud.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), son las circunstancias en las que las personas nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana. Se clasifican en 5 grandes grupos:
➜ Ambiente: se refiere a los entornos naturales y humanos en los que vivimos e incluye todo, desde la infraestructura de nuestras ciudades hasta la calidad del aire que respiramos y representa el 7%.
➜ Atención médica: el problema más frecuente en la atención médica actual es simplemente la falta de acceso a los servicios de salud, así como un nivel decreciente de alfabetización en salud en la población general y representa el 11%.
➜ Genética y biología: si bien pueden considerarse los componentes principales de la salud, la composición genética, la estructura física del cuerpo y la función corporal, de hecho, determinan solo alrededor de una quinta parte de nuestra salud medible. Entonces, quiere decir, que no es la única causa de desarrollar enfermedades. Representa el 22%.
➜ Circunstancias sociales: son factores que reflejan el entorno social en el que hemos vivido y desarrollado. El estatus social, el desarrollo de la primera infancia y la cultura de un individuo afectan su desarrollo social y su salud personal. Las circunstancias sociales deficientes, como la discriminación, la pobreza concentrada y el bajo nivel educativo, a menudo dan como resultado una salud deficiente y una calidad de vida más baja. Representa el 24%.
➜ Comportamiento individual: Los hábitos de fumar, los patrones de sueño y ejercicio, la actividad sexual y los niveles de estrés son ejemplos del comportamiento individual, que es un determinante crítico para nuestra salud física, salud mental y bienestar general. Sin embargo, los cambios positivos en nuestro comportamiento individual pueden reducir el riesgo de desarrollar una variedad de enfermedades. Si bien representa un mayor porcentaje que los demás (36%), te darás cuenta de que no podemos decir que es lo único.
Con todo esto que te platico, verás que entonces comer bien y hacer ejercicio no es lo único que influye en nuestra salud, que a pesar de que una persona lleve un estilo de vida saludable, eso no quiere decir que no se enfermará. Que querer no siempre es poder, porque lo que nos rodea, muchas veces no está en nuestras manos, pero no significa que nos paralicemos. Ya vimos que el comportamiento individual es un factor que tiene gran impacto, entonces, hagamos lo que podamos con lo que tenemos para alcanzar un estado de bienestar. Y esta es una de las tantas razones por las que en VIME trabajamos de manera interdisciplinaria dando tratamientos personalizados, porque cada individuo es diferente y enfrenta diferentes situaciones.
Especialista
Debhora García
Nutrióloga
Licenciada en Nutrición y Bienestar Integral, apasionada en cambiar hábitos mediante la educación y orientación alimentaria. Cree que el sentirse bien empieza desde dentro, cuidando el cuerpo.