Por lo menos dos veces al año nos encontramos expuestos a realizar alguna vacación fuera de casa o a visitar a nuestros familiares, sobre todo en las fiestas como semana santa, el día de las madres, el 15 de septiembre, día de muertos o el maratón Guadalupe reyes.
Cuando nos encontramos expuestos a viajar por largas horas, a grandes festines de comida o a ver al familiar que nos reclama “¡otra vez a dieta!”. Es importante prevenir y observar la situación con antelación. Por lo cual una preparación tanto física como emocionalmente para estas situaciones es fundamental.
En la planeación de las mismas, también será importante contemplando el tipo de dieta en el que nos encontramos, para poder llevarla a cabo durante el mismo periodo, así como platicar con nuestros especialistas de los planes, podemos prevenir el romper el plan de alimentación o hacer las modificaciones pertinentes para lograr mantener nuestro objetivo de perdida de peso o replantear un objetivo temporal.
Ejemplo: poder evitar el pastel de chocolate que nos prepara la abuela.
Recuerda que este pastel lo volverán a preparar en tus siguientes visitas y podrás disfrutarlo sin la culpa de salir del plan de alimentación, evitando alguna molestia contigo mismo por sucumbir a la tentación.
Muchas veces al encontrarnos en un plan de alimentación creemos que la dieta de restricción durará por siempre, pero en realidad es sólo una temporalidad, lo que nos lleva a encontrarnos expuestos a un ambiente fuera de nuestra cotidianidad sea complicado cuidar nuestro plan de alimentación.
En muchas ocasiones llegamos a consumir alimentos fuera de la dieta que nos van a llevar a frenar el proceso en el que nos encontramos o hasta tener un aumento en grasa corporal, por lo cual me gustaría compartirles algunas recomendaciones para todos aquellos que vivieron alguna situación así en el pasado.
Tengamos un plan de acción:
1. Replantea tu objetivo.
2. Programa tus tiempos de comida.
3. Ve al supermercado y abastece tu refrigerador y alacena de los alimentos para tu plan.
4. Retoma tu consumo de agua natural.
5. Evita seguir consumiendo alimentos fuera del plan.
6. Realiza tu actividad física y ejercicios, evitando compensar por lo ocurrido en las vacaciones.
Una vez alcanzado todos los objetivos de la lista da inicio a tu plan de alimentación, externa tus sentimientos con tus especialistas y pon manos a la obra para retomar tu autocuidado.
Por otro lado, también sería importante prepararte para no tener que experimentar una situación que complique o detenga la evolución durante el periodo vacacional, como mencionaba previamente, a lo largo del año hay diferentes eventos, por lo que me gustaría recomendarles algunas estrategias para poder evitar llegar a tener repercusiones en el avance.
Mantener tu objetivo para tu perdida de peso y cuidado muy presente, te puedes apoyar de alguna persona que te ayude a recordarlo o tener una imagen de fondo de pantalla de lo que deseas lograr.
La preparación para el evento será fundamental, puedes buscar opciones de restaurantes, revisar las cartas, en caso de hospedarte en algún lugar revisar que incluye y comentar todas las opciones con tu especialista para que juntos armen un menú especial.
Mantenerte activo, realizar ejercicio al aire libre, y recordar que unas vacaciones son para ayudarnos a despejarnos de la cotidianeidad, pero si podemos mantener un cuidado para nosotros, el tiempo invertido en nuestra salud y sobre todo no sentir remordimientos después.
Así que ya lo sabes, cuidar tu alimentación en tus viajes no tiene que ser complicado, solo es cuestión de prevenir, y si estas pasando por una condición difícil después de las vacaciones, recuerda que no estás solo acércate a tus especialistas en VIME, son tu equipo de expertos que podrá apoyarte.
eSPECIALISTA
Ana Gabriela Malvaez
Nutrióloga
Nutrióloga con pasión, dedicación y entrega para enseñar buenos hábitos para mejorar la salud de sus pacientes, brindando herramientas de apoyo para mejorar su calidad de vida. Junto con su equipo en VIME trabajaran de la mano para lograr cada meta, y de esa manera, otorgar la plenitud que sus pacientes buscan.