¿Cómo hacer del ejercicio un hábito?
22 julio, 2022 por
L.F. Gerardo Cruz
El ejercicio puede protegerte de enfermedades, adelgazar tu cintura y extender tu esperanza de vida, pero hacerlo regularmente es más fácil de decir que de hacer. El trabajo, el estrés, las relaciones personales y la falta de tiempo pueden interponerse en el camino, razón por la cual la gran mayoría de las personas no hace suficiente ejercicio. 

A continuación te comparto algunas formas en las que puedes comenzar una rutina de ejercicios, y seguirla, para que puedas obtener los grandes beneficios que la actividad física tiene para ti:

Saber el por qué
Todo el mundo debería hacer ejercicio pero no todos deciden hacerlo por las mismas razones. Una cosa fundamental que debes preguntarte al comenzar un programa de ejercicios es: ¿cuál es tu principal motivación? 

¿Recibiste algunos resultados alarmantes de tu médico que deseas cambiar? ¿Estás en una misión para perder 10 kilos? ¿Tu objetivo es ganar músculo y aumentar tus niveles de energía? ¿o solo quieres lucir bien?

Comprender tu motivación y tu propósito principal para comenzar una rutina te ayudará a mantenerte en el camino cuando las barreras inesperadas te hagan pensar en dejarlo. Averigua cuál de las muchas razones para hacer ejercicio es la más importante para ti. Luego, mantenlo en el fondo de tu mente a medida que avanzas en el viaje de acondicionamiento físico y recuérdate por qué comenzaste si alguna vez sientes la necesidad de dejarlo.

Se muy específico
En lugar de establecer una meta vaga de "hacer más ejercicio", establece una meta específica para hacer tu entrenamiento una cierta cantidad de días a la semana. Formula un plan. Por ejemplo, trata de hacer ejercicio tres días a la semana.

Establece metas a corto plazo
En lugar de establecer una meta para poder correr 10 km en un año, establece una meta a corto plazo para correr 1 km en tu primer mes. Luego establece otra meta a corto plazo después de esa, tal vez, digamos, correr dos o tres km. Establecer este tipo de metas, incluso si son logros menores, puede ayudarte a mantenerte motivado.

Haz hincapié en los objetivos a corto plazo de "proceso" sobre los objetivos a corto plazo de "resultado". 

Si eres nuevo en el ejercicio regular y tu actividad es caminar en banda sin fin, concéntrate en el objetivo de aumentar la cantidad de tiempo que pasas en la caminadora (el proceso) en lugar de alcanzar un resultado que es más difícil de controlar, como lograr que tu frecuencia cardíaca en reposo se mantenga a 70 latidos por minuto (resultado).

Sé realista 
Si acabas de comenzar a hacer ejercicio y solo puedes hacer 10 flexiones de brazos a la vez, no te fijes la meta de poder completar una serie de 50 flexiones de brazos en un mes. Concéntrate en llegar a un conjunto de 20 flexiones en tu primer mes. Luego, progresa a 30, después a 40 y así sucesivamente a medida que pasa el tiempo.

Encuentra algo que disfrutes
La mayoría de las personas temen la idea de hacer ejercicio pero encontrar la rutina correcta puede hacer que el ejercicio te sea placentero y sea mucho más probable que te quedes en él. Piensa en el tipo de actividad física que te resulta divertida. ¿Te gusta andar en bicicleta, correr, hacer caminatas, nadar o tal vez tomar clases de baile en tu gimnasio local? Elige una actividad divertida y conviértela en tu rutina. La investigación sugiere que es más probable que dure.

Finalmente, espera contratiempos
No importa cuán determinado estés para alcanzar tus objetivos de acondicionamiento físico, habrá algunos contratiempos en el camino. De vez en cuando te vas a perder algunos entrenamientos. A veces vas a terminar comiendo una hamburguesa y papas fritas, o dos rebanadas de pizza en lugar de la comida saludable que habías planeado. ¿Deberías levantar las manos y renunciar?

Por supuesto que no. Los contratiempos suceden. Solo dite a ti mismo que cuando ocurran, no permitirás que te desvíen por completo. Está bien tener un día terrible de vez en cuando. Sólo concéntrate en que volverás al camino mañana, esto es mucho mejor que decir: “Me rindo. Lo intentaré de nuevo el próximo año.”

En lugar de castigarte, perdónate a ti mismo. El objetivo no es ser perfecto. El objetivo es ser mejor. Si solo hiciste tres días de ejercicio esta semana en lugar de los cuatro o cinco días que tenías planeado, no significa que fracasaste. Recuerda siempre que más vale hacer poco que nada de ejercicio. Solo vuelve a eso y trata de ser más consistente. Sigue adelante. Sigue empujándote a ti mismo. Y recuerda que estás en esto a largo plazo.

especialista

Gerardo Cruz

Fisioterapeuta

Fisioterapeuta egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México por la Facultad de Medicina, con profundización en rehabilitación neurológica y neuro pediátrica. Cree en el poder del movimiento como herramienta para preservar la salud y obtener el máximo potencial físico de cada individuo

L.F. Gerardo Cruz 22 julio, 2022
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