Muchas veces cuando buscamos perder peso, relacionamos la salud con el número en una báscula, no hay mayor mentira que esta idea.

Como profesionales de la salud tenemos diferentes herramientas que nos ayudan a determinar parámetros o rangos de peso, el más común es el Índice de Masa Corporal (IMC), esta es una fórmula muy sencilla que nos permite saber si el peso que tienes es adecuado para tu estatura y dependiendo del resultado se declara un diagnóstico que va de acuerdo a parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que a continuación se muestran:

Apoyándonos de esta misma herramienta podemos determinar un “peso ideal”, sin embargo, una desventaja es que no podemos saber la composición corporal, pero, ¿qué es la composición corporal?

El peso que nos da una báscula es la suma de todo lo que mi cuerpo hace que sea mi cuerpo, es decir, sí hay grasa, pero también; músculo; órganos; agua; hueso y todo eso suma, es decir, tenemos que saber cómo está conformado tu cuerpo y si los niveles de grasa y músculo son los adecuados.

Pesar un número determinado no garantiza tu salud, el peso ideal lo determinas tú, siempre guiado por una o un nutriólogo, el peso ideal es donde tu salud no esté comprometida en corto o largo plazo, donde lo que ves en el espejo y sientes en tu ropa te permita vivir y desarrollarte de manera satisfactoria, llegar a este punto es un proceso y por eso es importante recordar que tú no eres un número en una báscula, ¡eres más, mucho más!

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